miércoles, 10 de marzo de 2010
La democracia en Colombia está en peligro
Un grupo de colombianas y colombianos, provenientes de grupos políticos, movimientos sociales y organizaciones no-gubernamentales de diversos orígenes y creencias, nos hemos reunido para conformar una CONFLUENCIA POR LA DEMOCRACIA Y CONTRA LA GUERRA, sobre la base de dos ideas centrales: la defensa del estado social y democrático de derecho y el rechazo contundente a la guerra en todas sus formas y manifestaciones.
Por un lado, los grupos insurgentes en su pretensión de llevar la guerra a las ciudades y de atacar la democracia local, están incurriendo en acciones abiertamente terroristas que constituyen crímenes de lesa humanidad, alejan las posibilidades de la solución negociada al conflicto armado y crean un clima de miedo e intimidación generalizado, propicio a la “mano dura” y al autoritarismo.
Prácticas sistemáticas como el secuestro, la siembra de minas antipersonales y el uso de cilindros y carros-bomba desconocen las más mínimas normas humanitarias y contribuyen a su aislamiento político.
Por su parte, el gobierno del Presidente Uribe pretende desmontar los avances constitucionales de 1991 referentes a los derechos fundamentales, la división delos poderes, la independencia de la justicia y el control constitucional; para lo cual ha presentado varias propuestas legislativas que se traducen en una grave amenaza contra los principios democráticos que rigen nuestro Estado Social de Derecho. Su programa de “seguridad democrática” y las medidas dictadas bajo la conmoción interior -declarada inexequible por la Corte Constitucional- como las llamadas “zonas de rehabilitación” y la red de informantes, involucran directamente a la población civil en las hostilidades, en contravía del derecho internacional humanitario y demuestran su ineficacia para derrotar a los violentos. Mientras tanto, la presencia creciente de tropas norteamericanas atiza el espiral de la guerra.
La Confluencia reconoce y acompaña todo esfuerzo e iniciativa encaminada a solucionar el conflicto armado por la vía del diálogo y la negociación, sin detrimento del monopolio y uso legítimo
de la fuerza por parte del Estado. En tal sentido, llamamos la atención del país y del gobierno
nacional para que el proceso de diálogo y negociación con las “autodefensas” se dirija hacia el
desmonte efectivo del paramilitarismo y sus redes de apoyo, como también al esclarecimiento de la
verdad sobre las atrocidades cometidas, el grado de corresponsabilidad estatal y a la reparación y
justicia para con las víctimas; de esta manera se estaría contribuyendo a la paz duradera. Hasta
ahora, este proceso no tiene tal orientación, ni participación social, y parece encaminarse hacia la
impunidad, tal como se deriva del Decreto 128 de 2003.
La población colombiana requiere urgentemente seguridad. Por ello, nos comprometemos a impulsar una seguridad humana integral, basada en la legitimidad de las instituciones y un orden social justo, construida colectivamente en el más amplio pluralismo, que proteja y beneficie a todos y todas en los ámbitos público y privado.
Proponemos iniciar esta CONFLUENCIA con dos campañas nacionales: Una contra la guerra y el terrorismo y otra por la preservación del proceso democrático iniciado con la Constitución de 1991.
Las principales líneas de acción que proponemos para la construcción de la CONFLUENCIA,son:
POR UNA DEMOCRACIA
Donde se desarrollen y fortalezcan las instituciones estatales para proteger los derechos de la
gente (Corte Constitucional, tutela, Defensoría del Pueblo, Personerías, etc.)
Donde se garantice la libertad de expresión y opinión sin estigmatizaciones
Donde se preserve la civilidad frente a las tentaciones autoritarias (sin poner en entredicho la
separación de los poderes públicos, sin facultades de policía judicial a las fuerzas militares, con
una clara distinción entre civiles y combatientes, sin extender el servicio militar obligatorio a las
mujeres y a los indígenas, sin arbitrariedad en detenciones, allanamientos e interceptaciones de
comunicaciones, por ejemplo)
Donde se enfrente decididamente la discriminación, tanto en los espacios públicos como
privados
SIN HAMBRE
Donde se garantice la seguridad alimentaria de toda la población, con protección del medio
ambiente
Donde se garanticen también los demás derechos básicos para la vida de cualquier persona
(vivienda, salud, educación, trabajo, tierra para los campesinos, por lo menos)
Donde los esfuerzos estatales y sociales (incluidos los empresariales) se concentren en
promover el bienestar, la distribución del ingreso y la superación de la pobreza y de la exclusión
social (a través de impuestos justos, ampliación de derechos laborales, pensión digna, ingreso
básico universal, entre otras medidas)
Y EN PAZ
Sin guerra, ni lucha armada ni terrorismo de ninguna procedencia
Con una firme acción de las autoridades para enfrentar a todos los actores violentos, a favor de
toda la población, con un escrupuloso respeto de los derechos humanos
Donde se promueva la solución política negociada del conflicto armado con la participación
activa de los diversos sectores de la sociedad
Donde se busquen acuerdos humanitarios para proteger a la población civil
Donde se construya la reconciliación sobre las bases de la verdad, la justicia y la reparación.
MOE.org.co
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