miércoles, 10 de marzo de 2010

La democracia en Colombia está en peligro


Un grupo de colombianas y colombianos, provenientes de grupos políticos, movimientos sociales y organizaciones no-gubernamentales de diversos orígenes y creencias, nos hemos reunido para conformar una CONFLUENCIA POR LA DEMOCRACIA Y CONTRA LA GUERRA, sobre la base de dos ideas centrales: la defensa del estado social y democrático de derecho y el rechazo contundente a la guerra en todas sus formas y manifestaciones.
Por un lado, los grupos insurgentes en su pretensión de llevar la guerra a las ciudades y de atacar la democracia local, están incurriendo en acciones abiertamente terroristas que constituyen crímenes de lesa humanidad, alejan las posibilidades de la solución negociada al conflicto armado y crean un clima de miedo e intimidación generalizado, propicio a la “mano dura” y al autoritarismo.

Prácticas sistemáticas como el secuestro, la siembra de minas antipersonales y el uso de cilindros y carros-bomba desconocen las más mínimas normas humanitarias y contribuyen a su aislamiento político.

Por su parte, el gobierno del Presidente Uribe pretende desmontar los avances constitucionales de 1991 referentes a los derechos fundamentales, la división delos poderes, la independencia de la justicia y el control constitucional; para lo cual ha presentado varias propuestas legislativas que se traducen en una grave amenaza contra los principios democráticos que rigen nuestro Estado Social de Derecho. Su programa de “seguridad democrática” y las medidas dictadas bajo la conmoción interior -declarada inexequible por la Corte Constitucional- como las llamadas “zonas de rehabilitación” y la red de informantes, involucran directamente a la población civil en las hostilidades, en contravía del derecho internacional humanitario y demuestran su ineficacia para derrotar a los violentos. Mientras tanto, la presencia creciente de tropas norteamericanas atiza el espiral de la guerra.

La Confluencia reconoce y acompaña todo esfuerzo e iniciativa encaminada a solucionar el conflicto armado por la vía del diálogo y la negociación, sin detrimento del monopolio y uso legítimo
de la fuerza por parte del Estado. En tal sentido, llamamos la atención del país y del gobierno
nacional para que el proceso de diálogo y negociación con las “autodefensas” se dirija hacia el
desmonte efectivo del paramilitarismo y sus redes de apoyo, como también al esclarecimiento de la
verdad sobre las atrocidades cometidas, el grado de corresponsabilidad estatal y a la reparación y
justicia para con las víctimas; de esta manera se estaría contribuyendo a la paz duradera. Hasta
ahora, este proceso no tiene tal orientación, ni participación social, y parece encaminarse hacia la
impunidad, tal como se deriva del Decreto 128 de 2003.
La población colombiana requiere urgentemente seguridad. Por ello, nos comprometemos a impulsar una seguridad humana integral, basada en la legitimidad de las instituciones y un orden social justo, construida colectivamente en el más amplio pluralismo, que proteja y beneficie a todos y todas en los ámbitos público y privado.

Proponemos iniciar esta CONFLUENCIA con dos campañas nacionales: Una contra la guerra y el terrorismo y otra por la preservación del proceso democrático iniciado con la Constitución de 1991.

Las principales líneas de acción que proponemos para la construcción de la CONFLUENCIA,son:

POR UNA DEMOCRACIA
Donde se desarrollen y fortalezcan las instituciones estatales para proteger los derechos de la
gente (Corte Constitucional, tutela, Defensoría del Pueblo, Personerías, etc.)
Donde se garantice la libertad de expresión y opinión sin estigmatizaciones
Donde se preserve la civilidad frente a las tentaciones autoritarias (sin poner en entredicho la
separación de los poderes públicos, sin facultades de policía judicial a las fuerzas militares, con
una clara distinción entre civiles y combatientes, sin extender el servicio militar obligatorio a las
mujeres y a los indígenas, sin arbitrariedad en detenciones, allanamientos e interceptaciones de
comunicaciones, por ejemplo)
Donde se enfrente decididamente la discriminación, tanto en los espacios públicos como
privados
SIN HAMBRE
Donde se garantice la seguridad alimentaria de toda la población, con protección del medio
ambiente
Donde se garanticen también los demás derechos básicos para la vida de cualquier persona
(vivienda, salud, educación, trabajo, tierra para los campesinos, por lo menos)
Donde los esfuerzos estatales y sociales (incluidos los empresariales) se concentren en
promover el bienestar, la distribución del ingreso y la superación de la pobreza y de la exclusión
social (a través de impuestos justos, ampliación de derechos laborales, pensión digna, ingreso
básico universal, entre otras medidas)
Y EN PAZ
Sin guerra, ni lucha armada ni terrorismo de ninguna procedencia
Con una firme acción de las autoridades para enfrentar a todos los actores violentos, a favor de
toda la población, con un escrupuloso respeto de los derechos humanos
Donde se promueva la solución política negociada del conflicto armado con la participación
activa de los diversos sectores de la sociedad
Donde se busquen acuerdos humanitarios para proteger a la población civil
Donde se construya la reconciliación sobre las bases de la verdad, la justicia y la reparación.

MOE.org.co

sábado, 23 de enero de 2010

Política social: nuevos enfoques y propuestas


Las fricciones entre el Estado y la sociedad civil, derivadas de las transformaciones estructurales suscitadas en los últimos treinta años, terminaron por derrumbar las instituciones y la sensibilidad social que habían cristalizado en la sociedad desarrollista de mediados del siglo veinte.

Después de un relativamente breve dominio de fórmulas neoliberales ortodoxas, vigentes en los países desarrollados desde la década del 70 e instauradas en América Latina desde los 80, se transitó a un orden dominado por fórmulas socialdemócratas renovadas, que en esencia administran de manera socialmente menos cruenta el modelo neoliberal.

Si bien es cierto la socialdemocracia de los 90, en su versión conservadora como es la conocida Tercera Vía, admite un papel más decisivo del Estado a fin de atenuar las perversiones sociales del mercado, en materia de políticas sociales sus variaciones no son tan decisivas ni profundas, lo que se advierte especialmente en que la definición de pobreza y las maneras de enfrentarla no sufre mayores cambios.

Quizás la discusión a fondo de la cuestión social, es decir las necesidades y demandas producidas en el mundo del trabajo, tal como ha ocurrido en todo punto de inflexión de la sociedad capitalista en sus grandes momentos de modernización, no se ha producido por la incapacidad intrínseca del sistema capitalista para producir modelos alternativos intrasistémicos. A la vez, por la inexistencia de opciones extrasistémicas como fue el caso del socialismo que existió en Europa Oriental.

Las posibilidades de que exista una redefinición de conceptos principales pasa por la existencia de posiciones diferentes tanto teóricas como prácticas, que en el caso de la respuesta neoestructural que sucede a la posición neoliberal ortodoxa no sucede de manera clara y profunda. El consenso en materia económica producido en estas supuestas tendencias teóricas opuestas conduce a implementación de políticas sociales semejantes, puesto que una mayor radicalidad pondría en cuestión el orden económico, lo que no está en la agenda de los administradores del modelo actual.

En este sentido, las posibilidades para una actualización de la cuestión social vigente en el escenario de modernización existente en el mundo desde la década del 70, concerniente a las tensiones producidas en la población asalariada no se han podido realizar, dada la similitud de diagnóstico y formulación de políticas que mantienen los enfoques teóricos en que se basan los sectores políticos dominantes. En este caso hay mucha diferencia respecto al escenario de oposición en que coexistían el liberalismo y el desarrollismo durante las décadas del 40 al 70.

La similitud de diagnóstico en materia económica del enfoque neoliberal y de su alternativa, el neoestructuralismo, reduce las posibilidades de formulación de políticas sociales claramente diferentes, revelando que discutir las características de la nueva cuestión social no es una tarea urgente ni necesaria, mas aún, resultaría tensionante y difícil de asumir en el orden económico actual.

La sociedad actual, sometida al desempleo estructural, a la disminución de tributos privados al Estado, a la inequitativa distribución del ingreso, que produce creciente exclusión social, adquiere carácter sistémico y redefine las relaciones sociales. En este sentido las políticas sociales no se ponen a la altura de los fenómenos actuales y no alcanzan a resolverlos, aun en las sociedades nacionales más progresistas.

De inmensa relevancia en la definición y práctica de la política social es la orientación del gasto social, que marca un carácter central de la acción pública de los gobiernos. En este sentido es notoria la diferencia entre las teorías y prácticas existentes hasta la década del 70 y las que se imponen desde los 80 hasta la actualidad.

Así en Chile, un tema importante, que a la vez define en importante medida el carácter de la política social implementada durante 15 años, fue la focalización del gasto social, congruente con la política subsidiaria del Estado, promovida por el régimen militar, y acorde a sus inspiraciones teóricas y prácticas neoliberales.

Este enfoque terminó con la política social de corte universalista, la que se inspiraba en tradiciones teóricas y filosóficas firmemente arraigadas en la sensibilidad del pensamiento moderno. Sin embargo, éstas daban cuenta de un tipo de sociedad homogénea, compacta, de menor intensidad y velocidad del cambio, escenario en el cual resultaban plausibles dichas acciones públicas.

El carácter de la sociedad actual, los desajustes económicos y sociales producidos por el neoliberalismo, la emergencia de la propuesta neoestructural, y el consenso en materia de política económica, limitan las posibilidades de la acción pública transformadora, originando contradicciones y paradojas entre el discurso y la práctica pública. Estas condiciones objetivas y subjetivas se imponen a las propuestas sociales y transforman, funcionalizándolas, a las necesidades y potencias del orden social.

De este modo pueden explicarse las súbitas transformaciones de propuesta pública, expresado como programa de gobierno, en el caso de la República Argentina en el primer período de Menem, el incumplimiento del programa de gobierno en el caso de Chile desde el gobierno de Aylwin y también en este país en el contraste advertido entre las expectativas de Lagos y las posibilidades reales de que éstas se cumplan.

Las limitaciones derivadas del consenso existente en cuanto a la política económica en el actual orden social, han determinado que los ejes centrales del diseño público impuesto por el neoliberalismo permanezcan como rectores aun cuando sus regímenes ortodoxos hayan sido desplazados por propuestas inspiradas en la nueva socialdemocracia, o tercera vía.

El carácter del Estado, la política internacional, el origen y valorización del capital, hacen que la política pública no pueda sufrir grandes transformaciones, constituyéndose tanto en trabas institucionales como prácticas de las relaciones sociales, determinado una nueva sensibilidad social, un nuevo sentido común. Esto se expresa claramente en que una de las mayores paradojas y contradicciones sea que la alternativa transformadora, sobre la cual existían grandes expectativas para superar los rigores del ajuste neoliberal, no redefina el concepto de pobreza, manteniendo la política de focalización y justificándola en la diferenciación social creciente acorde al nuevo carácter de la sociedad.

La idea subsidiaria de reducir la acción hacia los grupos sociales extremadamente débiles, de acuerdo a la lógica del Estado mínimo, se reproduce en administraciones discursivamente más progresistas en el marco de la sociedad diversa. A la vez, esta definición comienza a expresar nuevos temas de la cuestión social, como es el caso de las clases medias que se excluyen de la atención directa del Estado.

Víctor Guerrero Cossio

lunes, 30 de noviembre de 2009

Los numeros en la Biblia: El Numero 7


El siete se menciona 737 veces en la Biblia. «Siete veces» es mencionado 6 veces, el séptimo se encuentra 119 veces. Cierto día, Pedro vino a Jesús y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?». Para Pedro, perdonar hasta siete veces ya era alcanzar el máximo de su espiritualidad. Él quedó sin duda impresionado por el mandamiento del Señor en el monte: «Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto» (Mt. 5:48). Probablemente, en la mente de Pedro perdonar siete veces significaba alcanzar la perfección. Nuestro Señor lo sorprendió con la respuesta: «No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete» (Mt. 18:22). Es la perfección sobre la perfección.

Siete» es el número de la perfección, generalmente con un énfasis espiritual. En Hebreos, la palabra «siete» es «chevah». Viene de la raíz «Sabah», lleno o satisfecho, tener suficiente. Por lo tanto, el significado de la palabra «siete» es denominado por esta raíz, pues, en el séptimo día, Dios descansó del trabajo de la Creación. Estaba pleno y completo, bueno y perfecto. Nada podía agregarse o quitarse de él sin perjudicarlo. Siete veces Dios hizo el comentario sobre sus obras: «Es bueno». Él estaba satisfecho y entonces descansó. El siete, por lo tanto, sella con perfección y cabalidad aquello en relación a lo cual es usado.

El primer patrón de una vida completa después de la caída del hombre fue dado en Génesis 5:24: «Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó con Dios». Enoc era el séptimo desde Adán y el primer hombre que no experimentó la muerte.

El segundo hombre después de Adán que caminó con Dios fue Noé (Gn. 6:9). Noé llevó los animales limpios para el arca de siete en siete (Gn. 7:2). Siete días después que Noé entrara en el arca, vino el diluvio (Gn. 7:9-10). El arca descansó el séptimo mes sobre las montañas del monte Ararat (Gn. 8:4).

El esclavo hebreo debería servir durante seis años, que era el límite legal (Ex. 21:2). El amor hizo que Jacob deseara servir a su tío Labán durante siete años por Raquel. Solamente el amor puede ir más allá del límite legal y puede abarcar la extensión total de tiempo para servir. (Gn. 29:20).

Después de la Pascua, el pueblo de Israel debería comer panes sin levadura durante siete días. Deberían quitar la levadura de sus casas. No deberían tocar levadura «desde el primer día hasta el séptimo» (Ex. 12:15). Aquí, es claro, es destacada para nosotros la santidad implícita en todo esto. La levadura significa corrupción y real separación de Dios. Después de haber sido salvados, nosotros debemos vivir apartados de la levadura nuestros «siete días», que representan nuestra vida entera.

El candelero de oro del Tabernáculo tenía seis brazos que salían de un soporte central, sumando un total de siete, dando énfasis y en armonía con el hecho de que la luz era la luz del pueblo de Dios en el mundo, pero que su fuente era divina. En correspondencia con los siete brazos fueron hechas también siete lámparas. (Ex. 25-32, 37).

Antes que Aarón y sus hijos dieran inicio a su servicio sacerdotal, ellos fueron consagrados durante siete días (Lv. 8:31-36). El hijo de Aarón que tomara su lugar como sacerdote debería colocarse las vestiduras sagradas de Aarón por siete días. (Ex. 29:2, 30). Estas son descripciones de una vida completamente consagrada al servicio del Señor.

En el día de la expiación, el sumo sacerdote esparcía la sangre del becerro sobre el propiciatorio, y siete veces delante del propiciatorio (Lv. 16:14). Esto retrata la perfección de la obra redentora de Cristo. «…por su propia sangre entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención» (Heb. 9:12).

Había 7 días de fiesta de nuestro Señor: Pascua, Panes sin levadura, Primicias, Pentecostés, Expiación, Trompetas y Tabernáculos (Lv. 23:1-44). Aquí hay un tipo perfecto de Cristo como nuestro deleite, nuestra alegría y nuestro descanso.

Cuando Israel tomó la ciudad de Jericó, Dios les ordenó que marchasen alrededor de la ciudad siete veces. Entonces, en el séptimo día, cuando ya habían marchado siete veces alrededor de ella, completaron su marcha de fe. Esta marcha fue completada con los siete sacerdotes llevando las siete bocinas de cuero de carnero delante del arca (Jos. 6:1-12).

A Salomón le tomó siete años construir el templo de Dios (1 R. 6:38). Salomón y todo el pueblo dedicaron la casa de Dios. «Entonces hizo Salomón fiesta siete días…» (2 Cr. 7:8) y «habían hecho la dedicación del altar en siete días» (2 Cr. 7:9).

Dos milagros de Eliseo fueron sellados con el número 7: el niño que él resucitó de la muerte estornudó siete veces antes de abrir los ojos (2 R. 4:35). Naamán, jefe del ejército del rey de Siria «se zambulló siete veces en el Jordán» antes de ser sanado de la lepra (2 R. 5:14).

La sabiduría del libro de Proverbios es personificada y siempre habla de Cristo. «La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas» (9:1). No son solamente las siete columnas que son configuradas en la Roca eterna, en ella se encuentran también siete ojos, según Zacarías 3:9. «Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra» (Zac. 4:10) Los siete ojos en la piedra que está en Sion hablan de la perfecta inteligencia de Dios. Ellos deben alegrarse cuando ven la plomada en la mano de Zorobabel, o sea, la casa de la habitación del Señor enteramente terminada.

Tener siete hijos tipifica una bendición en toda su medida, aunque, como nos recuerda Jeremías, el costo sea el más alto de todos para la madre: «Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día…» (Jer. 15:9). ¿No es un cuadro de nuestro Señor en la cruz? A fin de ‘llevar muchos hijos a la gloria’ (Heb. 2:10), él expiró en la cruz y el sol se oscureció al mediodía. Bebió también la copa amarga para que la copa de la bendición se derramase sobre nosotros. Fue maldecido y muerto sobre el madero para que fuésemos bendecidos con todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo (Ef. 1:3).

En Daniel 9 leemos que están determinadas setenta semanas sobre el pueblo y la ciudad de Dios. El enfoque de este programa determinado está en el fin de (70-1) x 7 cuando «se quitará la vida al Mesías» (Dn. 9:26). En relación al pueblo y al testimonio de Dios, Cristo y él, crucificado, debe estar al frente.

El candelero en la visión de Zacarías tenía 7 brazos para 7 lámparas o 7 brazos para cada una de las 7 lámparas en medio de dos olivos. Qué abundante suministro del Espíritu Santo en esta figura para sustentar el testimonio del Señor. Esta es una de las mejores ilustraciones para el famoso verso: «No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos» (Zac. 4:6).
Siete fueron los nombres mencionados en los títulos como autores de los Salmos: David, los hijos de Coré, Asaf, Hemán ezraíta, Etán ezraíta, Moisés y Salomón.

Hay siete «hombres de Dios», así llamados en el Antiguo Testamento: Moisés (Dt. 12:22), David (2 Cr. 8:14), Samuel (1 Sam. 9:6), Semaías (1 R. 12:22), Eliseo (2 R. 4:7), Elías, Igdalías (Jer. 35:4). Y uno en el Nuevo Testamento, Timoteo, completando ocho.

Hay siete cosas débiles en Jueces, utilizadas por Dios como instrumentos de liberación, que marcan y sellan la perfección espiritual de Su obra: 1. Un hombre zurdo (3:21), Aod, libertando de la opresión de Moab. 2. Una aguijada de bueyes (3:31) en la mano de Samgar, libertando a Israel de los filisteos. 3. Una mujer (4:4) y 4. Una estaca de tienda en la mano de Jael, libertando de Jabín, rey de Canaán. (4:21). 5. Un pedazo de una rueda de molino (9:53), libertando al pueblo de la usurpación de Abimelec. 6. Los cántaros y las trompetas de los 300 hombres de Gedeón (7:20) libertando de los ejércitos de Madián. 7. Una quijada de asno (15:16), con la cual Sansón libertó a Israel de los filisteos.

Dios de hecho escogió «lo débil del mundo para avergonzar a lo fuerte» (1 Co. 1:27), «a fin de que nadie se jacte en su presencia» (1 Co. 1:29).

Siete peticiones constan en la Oración del Señor; tres referentes al cielo, con la palabra «tu»; cuatro referentes a la tierra con la palabra «nuestro» (nuestros, as). En Mateo 13, hay siete parábolas del Reino.

Siete fueron las palabras de Jesús en la Cruz – Oro del Gólgota. Gólgota es el foco de la revelación, de la historia y de la experiencia. Dios hizo allí lo mejor y el hombre lo peor. Todo en el Calvario es significativo, pero de manera especial las siete palabras del Salvador, habladas de lo más profundo de Su sufrimiento vicario, lo interpretaron para la humanidad. Él habló siete veces – una completa interpretación. Ninguna palabra de más, ni una de menos.

Siete son los dones en Romanos 12:6-8; siete las unidades en Efesios 4:4-6; siete las características de la sabiduría, Santiago 3:17; siete las «mejores» cosas en hebreos: Pacto (7:22), Promesas (8:6), Bienes (10:34), Esperanza (7:19), Sacrificios (9:23), Patria (11:14) y Ciudad (11:16); siete gracias en 2 Pedro 1:5-7, siete pasos en la humillación de Jesús y siete en su exaltación en Filipenses 2.

Siete hombres de buena reputación fueron escogidos para administrar la benevolencia de la iglesia en Hechos 6:1-7.

El Libro de la Vida se menciona siete veces en la Biblia.

El libro de Apocalipsis es un libro de sietes. El «7» es usado 54 veces en este libro. Tenemos 7 iglesias, 7 candeleros, 7 estrellas, 7 espíritus de Dios, 7 sellos, 7 ojos, 7 ángeles, 7 trompetas, 7 truenos, 7 cabezas, 7 últimas plagas, 7 bandejas de oro, 7 montañas, 7 reyes, etc.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La Politica como Vocación de Servicio


Los cristianos deben tomarse en serio la cuestión política, a la que está llamado a contribuir desde los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia.

La política, forma exigente de caridad”

La política es una cuestión seria para un cristiano pues es un espacio esencial y un instrumento fundamental para construir una sociedad digna del hombre. Son dos las tentaciones que deben superarse: el mesianismo, por un lado, y el rechazo de la política como una realidad negativa, por otro. Frente a una posición, cada vez hoy más minoritaria de considerar la política como el 'todo', la tendencia hoy es algo de lo que mantenerse alejado como el ámbito donde florecen el cinismo, la corrupción, el poder demoníaco, posición esta última hoy más difundida, y a la que los cristianos deben responder.

Por otro lado, los cristianos están también llamados a rechazar toda forma de totalitarismo y de mesianismo político que asignan a la política la solución de todos los problemas humanos, es decir, que la política lo es todo. El cristiano está llamado a dar a la política un estatuto auténticamente humano, liberándola constantemente de ilusiones mesiánicas y recuperando su papel fundamental de las desilusiones que la circundan. Es necesario, por tanto, establecer una relación equilibrada con la política, purificándola y enriqueciendo la 'razón política'.


Verdad y Autoridad”

La política, y más a raíz de la globalización, tiene hoy que enfrentar dos cuestiones, por desgracia ignoradas desde hace mucho tiempo, con grave daño, y son la cuestión de la verdad y la cuestión de la autoridad. La reflexión política no suele considerar estas cuestiones, la primera por estar demasiado comprometida con una época de empeño metafísico, y la segunda, por ser poco adaptable a una sociedad caracterizada por las 'opciones' de vida. Sin embargo, hoy más que nunca es necesario volver a proponer ambos principios.

La cuestión de la verdad se convertirá en cada vez más relevante en el futuro próximo, por la demanda dramática de sentido que la técnica nos hace, especialmente en el ámbito político, donde existe el riesgo de la tecnocracia; en el ámbito de la manipulación de la vida, en la que se confía ciegamente en la biotecnología; y en el ámbito de la comunicación, remodelado y trastocado por la tecnología informática, capaz de producir mundos virtuales. Todo esto abre la puerta a formas inéditas de servidumbre del hombre al hombre.

Respecto a la cuestión de la autoridad, será también relevante en el futuro, debido a las exigencias cada vez más fuertes de gobierno y de guía que nacen de la fragmentación originada por el aumento de las libertades. Esta autoridad deberá ser pensada y articulada de un modo nuevo, más horizontal y flexible y con mayor coherencia con el principio de subsidiariedad.

Es necesario dar nuevo impulso y esperanza a la política. Es necesaria una política que ponga a la persona humana en el centro, respetando sus derechos fundamentales, especialmente el de la vida; una política que sirva al bien común, inspirada en un humanismo integral y solidario, que sea subsidiaria de los cuerpos sociales intermedios, especialmente de la familia. Es necesaria una política que se detenga cuando encuentra valores anteriores a ella, que sea trascendente y que esté enriquecida por los valores de la verdad, de la justicia, de la libertad y de la caridad, especialmente frente a los más pobres.

martes, 3 de noviembre de 2009

"23 Minutos en el Infierno"

Transcripcion del testimonio de Bill Weise:

Es un honor dirigirme a ustedes y es una tremenda bendición para nosotros. Estamos en el negocio de bienes raíces. No hacemos esto para vivir. No hacemos esto por dinero. Sólo sabemos que Dios nos dijo que vayamos y le digamos al mundo acerca de Su amor por los hombres y acerca del lugar que Dios no quiere que Su creación vaya. Por eso es que estamos aquí.

Primero, debo mencionar varias cosas; preguntas que podrían estar en sus mentes. La primera pregunta la haría yo mismo, si fuera el oyente. Preguntaría, ¿cómo sabes que no fue un sueño malo lo que tuviste o una pesadilla? Quiero establecer par de puntos. Primeramente, yo salí de mi cuerpo. Cuando regresé, vi mi cuerpo tirado en el piso, y por lo tanto estoy seguro que fue una experiencia fuera del cuerpo. Algunos Cristianos han dicho, “oh, ningún Cristiano puede salir fuera de su cuerpo.”
Pero eso no es verdad, en 2da de Corintios 12:2, cuando Pablo fue llevado al tercer cielo, él dijo, “Si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé.” Por lo tanto, si él no lo sabía, significa que es posible. También él dijo en el verso 1 que fue una visión, así que creo que esto puede clasificarse como una visión.
En Job 7:14 dice: “me asustas con sueños, y me aterras con visiones.” Y eso fue definitivamente lo que el Señor hizo, me aterrorizó con una visión. Cuando regresé de esta visión, me tomó un año calmarme y volver a ser una persona normal. Yo estaba tan agitado y traumatizado de ese temor, que mi punto de vista de como testificar y apreciar aquello de lo que Dios nos libró, cambió totalmente.

Le he pedido a mi esposa que comparta con ustedes, el momento en que ella me encontró en la sala de nuestro hogar, porque yo no recuerdo esa parte.
Y quiero que ella se lo diga en pocas palabras.

¡Gracias querido! Eran las 3:23 de la mañana cuando desperté. Recuerdo esto porque miré nuestro reloj digital y noté que Bill no estaba a mi lado. Escuché gritos que venían de nuestra sala y avancé hacia allá. Al llegar encontré a mi esposo de un estado que no lo había visto antes. Cualquiera que conozca a Bill sabe que él, por naturaleza, es muy conservador, un hombre muy calmado y profesional. El no es el tipo de persona que grita o se emociona por cualquier cosa, a menos que Dios lo toque, (ríe) claro está.
Pero el asunto es que lo vi allí traumatizado, literalmente traumatizado; sosteniendo su cabeza entre las manos, gritando y llorando, desplomado en el piso de nuestra sala, y yo no sabía qué hacer. Pensé que estaba teniendo un ataque cardiaco. Así que comencé a orar, y él me gritó diciendo: “Ora que el Señor me quite esto de mi mente. El Señor me llevó al infierno y siento que mi cuerpo está muriendo. No lo puedo soportar.”
Así que comencé a orar por él, no sé, quizá por diez o veinte minutos, y él comenzó a calmarse; pero él estaba literalmente en un estado traumatizado, como uno que viene de Vietnam y luego tiene pesadillas recurrentes, o uno que revive un terrible accidente. No era alguien que simplemente despertaba de un mal sueño. Y yo necesitaba testificar esto.

Soy bendecido de tener una gran mujer. Estoy muy agradecido a Dios por ella. Hemos estado casados por cuatro años, nos hemos conocido por seis y han sido los mejores seis años de mi vida.

Lo primero que quise saber, después de haber tenido esta experiencia, fue si habría alguien en la Biblia que hubiera tenido una experiencia en el infierno. Así que comencé a investigar. Encontré y escuché a Chuck Missler. Él es un maestro de la Biblia que enseña a través de la nación, un erudito, y él dice que Jonás experimentó el infierno. En Jonás 2:2 dice: “desde el seno del Seol clamé.” Y en Jonás 2:6 dice: “la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura” Así que al menos hay alguien en la Biblia que experimentó el infierno: Jonás.

Quería saber esto porque fui enseñado en mis primeros días de convertido en la Capilla del Calvario, que toda experiencia espiritual que tengamos debe estar ya registrada en la Palabra de Dios. Así que entendía que si lo que había experimentado era real, estaría en la Palabra.
Por eso comencé a investigar y encontré alrededor de cuatrocientas escrituras que describen lo que vi, oí y sentí.

Todo lo que tiene que ver con el infierno, ya está en la Biblia, por eso lo que les digo, ya está en la Palabra, y luego haré referencia a algunas de estas escrituras.
Supe también de alrededor de 14 personas que experimentaron alguna porción del infierno. La mayoría de estas experiencias fueron de personas que estuvieron cerca de la muerte, hospitalizadas, a punto de morir, y que pudieron regresar.

Vayamos rápido al asunto. Mi esposa y yo fuimos al culto de oración del domingo en la noche, al cual siempre asistimos con nuestros pastores, y luego regresamos a casa como cualquier otra noche normal y nos acostamos. A eso de las tres de la madrugada, fui tomado. No supe como llegué allí hasta que regresé, y el Señor me explicó. Pero me encontré tirado en la celda de una prisión, como cualquier celda que usted se pueda imaginar, con paredes de piedra, barrotes en la puerta, pero yo no sabía en donde estaba. Yo sólo sabía que se sentía extremadamente caliente. Estaba tan caliente que no podía creer que estuviera vivo en esa celda. Pensé que debía haberme desintegrado con ese calor tan intenso, pero seguía vivo.

Hubo luz en aquel cuarto por un breve instante y creo que la presencia del Señor estaba allí para que yo pudiera ver aquel escenario. Pero luego todo volvió a oscurecer.
En Isaías 24:22 dice: “Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados.” Proverbios 7:27 dice: “Camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte.” Cámara significa cuarto interior, así que parte del infierno tiene celdas de prisión en cámaras, hornos de fuego y grandes áreas de fuego. Y yo estaba en una celda de prisión en ese momento.

No sabía lo que eran estas criaturas, pero eran enormes, de 12 o 13 pies de alto. De forma extraña, una de las personas que da su testimonio, vio el mismo demonio que yo vi. Si ven el testimonio de Kenneth Heagan, verán una buena descripción de este demonio que aparece en su video, donde un muchacho está siendo arrastrado por las barras del infierno.

Todos los demonios eran escamosos. Uno de ellos tenía escamas por todo su cuerpo y mandíbulas gigantes que sobresalían con unos enormes dientes y ojos hundidos. Era realmente enorme. El otro era horrible y tenía unas aletas bien afiladas por todo su cuerpo. Tenía unos brazos largos, fuera de proporción, al igual que sus pies, y todo en él era deforme, torcido y fuera de simetría. No había simetría. Un brazo largo, un hombro… era una criatura horrenda, muy horrenda.
Ellos maldecían a Dios todo el tiempo.

Yo me preguntaba, “¿Por qué estas criaturas maldicen a Dios? ¿Por qué odian tanto a Dios?”
Entonces ellas volvieron su atención hacia mí. Yo sentí que me tenían el mismo odio que le tenían a Dios. Y pensé, “¿Por qué me odian? Yo no les he hecho nada.” Pero ellos me odiaban con un odio que yo nunca había percibido en la tierra. Mucho más allá de toda habilidad que el hombre tenga para odiar. Ellos definitivamente me odiaban. Y supe que habían sido asignados para torturarme.

Hay algunas cosas que voy a decir, que no sé cómo las supe. Es como si en el infierno tus sentidos estuvieran más agudizados. Estás más consciente de lo que estás en tu cuerpo físico aquí. Yo estaba más consciente de las distancias, del tiempo y de muchas otras cosas. Una de las cosas que sabía era que ellos fueron asignados para torturarme para siempre en ese lugar. Me di cuenta que estaba acostado en el piso de la celda y que no tenía absolutamente ninguna fuerza en mi cuerpo.
Y yo me preguntaba, ¿Por qué no puedo moverme? ¿Qué me está pasando?

Yo estaba consciente de que a mi esposa y a mí nos gusta ejercitarnos, lo sabía, pero no tenía fuerzas, estaba indefenso allí tirado. Entonces uno de los demonios me agarró, me levantó y me tiró contra la pared, como quien coge un vaso y lo tira contra la pared; así de liviano era yo, o así de fuerte era él. Cada hueso de mi cuerpo se rompió, los sentí romperse. Sentí dolor, y allí, tirado en el piso comencé a clamar por misericordia, Pero estas criaturas no tenían ninguna misericordia, absolutamente ninguna. Uno me levantó, y el otro con sus aletas afiladas rasgaba mi carne en hilachas y la arrancaba de mí, sin ningún cuidado por este cuerpo que Dios formó tan maravillosamente.

Era un odio tan intenso contra mí y yo me preguntaba por qué estaba vivo, por qué estaba pasándome esto. No podía entender por qué no estaba muerto. La carne colgaba de mi cuerpo en hilachas, pero no había agua ni sangre, sólo carne colgando, porque la vida está en la sangre y no hay vida en el infierno. Tampoco hay agua en el infierno.

En Isaías 14:9-10 dice: “El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte... Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros…?” El Salmo 88:4 dice: “Soy contado entre los que descienden al sepulcro; soy como hombre sin fuerza.” Nosotros sabemos que el diablo tiene fuerza, porque la Biblia registra que había un endemoniado corriendo por los sepulcros y no lo podían amarrar con cadenas porque las rompía en pedazos. El era sólo un hombre con fuerza demoníaca.

También entendí que ellos tienen mil veces la fuerza del hombre. Y yo, si hubiera tenido mi fuerza natural, no hubiera podido contra ellos. Yo estaba a su merced y ellos no tenían ninguna misericordia. El olor de estos demonios y el olor en el infierno era tan atroz, que no puedo describirlo, pero lo intentaré. Es como el olor de la carne quemándose, a sulfato, así era el olor de los demonios. Era como una alcantarilla abierta, como carne podrida o huevos podridos y leche dañada, y todo lo que usted se pueda imaginar, sólo que mil veces peor. Era tan tóxico, que te mataría si tú estuvieras en este cuerpo; morirías. Yo me preguntaba ‘Por qué permanezco vivo con este olor?’ Era tan horrendo, pero no puedes morir. Tienes que soportarlo.

Ellos maldecían a Dios con profanidades. Esto se menciona en Ezequiel 22:26: “he sido profanado en medio de ellos.” La palabra profanar significa ‘degradar con un lenguaje vulgar y blasfemo.’ Las torturas que ellos me hacían están mencionadas en Deuteronomio 32:22-24, donde dice “Porque fuego se ha encendido en mi ira y arderá hasta las profundidades del Seol… Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente y de peste amarga; dientes de fieras enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.” 2da de Samuel 22:6 dice: “las ligaduras del Seol me rodearán;” y en Miqueas 3:2 hay una escritura interesante que dice que los Filisteos, quienes odiaban a los Israelitas, amaban el mal y odiaban el bien, les arrancaban la piel y la carne de los huesos. Eso fue lo que les hicieron a los Judíos; eso fue lo que ellos hicieron en lo natural, pero ¿de dónde sacaron esa idea? La sacaron del infierno. Porque eso es lo que los demonios hacen.

Y en cuanto a la misericordia, sólo hay misericordia en el cielo, porque la misericordia viene de Dios. El diablo no conoce la misericordia. El está totalmente en contra de ella. Dice el Salmo 36:5 “Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia.” Definitivamente no está en el infierno. Y el Salmo 74:20 dice: “Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia.” Es un lugar cruel, miserable y horrible que tienes que soportar.

Otro punto importante es que Dios hizo a la humanidad la más alta forma de Su creación y estos demonios son la forma más baja. Como humanos nosotros trabajamos duro para salir adelante en la vida, nos superamos y estudiamos. Y en el infierno tu vida está regida por los demonios. Estas criaturas tienen un consciente intelectual de cero. Son absolutamente ignorantes. Lo único que saben es odiar a Dios y a ti, y torturarte. Eso es todo lo que ellos saben hacer. Ellos controlan tu vida y no puedes hacer nada para evitarlo. Hay escrituras que hablan acerca de eso. La humillación que tú tienes que soportar, de saber que esa cosa va a controlar tu vida y no la puedes detener.

En Habacuc 2:5 dice: “ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará…” En Isaías 57:9 dice, “te abatiste hasta la profundidad del Seol.” Y En Ezequiel 32:24 dice, “Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.” Era una cosa horrible, tener que ser manipulado por esas criaturas, que no tienen ninguna misericordia de ti.

Yo estaba tirado en la celda y se puso oscuro, muy oscuro. Quiero decir: tinieblas cual nunca antes yo había sentido, y yo he estado en cuevas, en profundas minas de hierro en Arizona, y esas eran tinieblas que usted no puede imaginarse. De alguna manera, logré arrastrarme fuera de la celda, aparentemente ellos me dejaron hacerlo, y yo sabía donde quedaba la puerta. Así que me arrastré hacia ella y cuando sentí que había salido fuera de la celda, miré en una dirección, y todo era oscuridad. Todo lo que se escuchaba eran gritos. Billones de personas gritando en este lugar. Yo supe que eran billones; era un ruido muy fuerte. Si alguna vez has escuchado a alguien gritar, es algo molestoso, no? Pues cuando escuchas billones de personas gritando, puedes imaginar como esto afecta tu mente; no puedes soportarlo, deseas taparte los oídos pero es tan penetrante que no puedes evitar escucharlos. Y el miedo que te sobrecoge es increíble, porque está dominado por el miedo, pues no hay presencia de Dios en ese lugar. De modo que tienes que soportar el miedo, el tormento y la total oscuridad donde no puedes ver nada, ni siquiera puedes saber lo que viene en contra de ti, y la Escritura habla acerca de esas tinieblas en el Salmo 88:6 donde habla de: “tinieblas en lugares profundos.”

En Apocalipsis 16:10 también habla de estas tinieblas. Y En Judas verso 13 dice “para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.” Hay una oscuridad que se puede sentir. En Exodo 10:21 dice, “para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.” Tú puedes sentir las tinieblas. Y el temor, debo decirte, era tan poderoso que te atrapaba. Es como, ¿alguna vez has visto una película de terror donde se te paran los pelos hasta el cuello? ¡Ese segundo! Si puedes tomarlo y multiplicarlo por mil y sostenerlo ahí, así es como estás todo el tiempo, y yo conozco algo sobre el miedo.

Hubo un tiempo en mi juventud cuando solía deslizarme en el acuaplano o tabla de surfing; todavía lo hago de vez en cuando, pero cuando era un jovencito, estábamos en Cocoa Beach, Florida deslizándonos en el acuaplano, cuando vimos un grupo de tiburones que venían hacia nosotros, y un tiburón tigre de unos 9 pies de largo se acercó y mordió mi tabla partiéndola por la mitad, me agarró por la pierna y me haló hacia abajo, así que mi pierna estaba en la boca de este tiburón gigantesco. Yo no era cristiano entonces, esto fue antes de que fuera salvo. Y de repente, me soltó. Yo sé que Dios permitió que el tiburón abriera la boca. Pero por esos breves momentos, el miedo que te sobreviene es absolutamente aplastante.

Si tú has visto la vieja película “Tiburón,” nada se compara con lo que le sucede a uno en ese momento. El miedo era aterrador, y al muchacho que estaba a unos pies de mí, el tiburón le arrancó la pierna de un solo golpe y lo arrastró por la playa. Había sangre por todos lados, gritos, y a él le faltaba una pierna. Por tanto, yo entiendo lo que es el miedo, pero ese miedo no se compara en nada, absolutamente nada, con el miedo que sentí en el infierno. No existe comparación. Y yo pensaba que ese era uno de los peores miedos que pudiéramos experimentar en la tierra, y esas son algunas de las cosas que tú tienes que soportar en el infierno.

En Isaías 24:17-18 dice: “Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra… voz del terror.”
Aún en las prisiones de la tierra los presos gritan; ¿cuánto más en el infierno? En Job 18:14 habla acerca de la suerte de los malos diciendo, “al rey de los espantos será conducido.” El diablo es, definitivamente, el rey de los terroristas.

Ahora yo estaba fuera de la celda y miré en una dirección y otra, y pude ver unas llamas de fuego. Yo estaba como a diez millas de ellas. Supe que eran 10 millas, y este hoyo de fuego medía como 3 millas de ancho. Las llamas aclararon el horizonte lo suficiente para ver el panorama del infierno. Las tinieblas eran tan densas que devoraban cualquier luz, pero había suficiente luz para ver un poco del horizonte.

Todo era color marrón; desolado. Quiero decir, ni una hoja verde. Nada de vida de ninguna especie. Sólo piedras, suciedad y un firmamento oscuro. Había una niebla tóxica en el ambiente. Las llamas subían muy altas, y me permitieron ver el lugar. Hay una escritura en Deuteronomio 29:23 que dice, “Azufre y sal, abrazada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna…” No hay vida de ningún tipo en el infierno. Es tan extraño estar en un mundo donde no hay vida como la disfrutamos aquí. Los árboles y el aire fresco y todo lo demás. Nada de eso. Todo allí es absoluta mortandad. Y cuando hablo del calor, este era tan intenso, que no se puede describir. Dice en Deuteronomio 32:22, “Porque fuego se ha encendido en mi ira, y arderá hasta las profundidades del Seol…” En Judas verso 7 dice, “sufriendo el castigo del fuego eterno”, y el Salmo 11:6 habla de “fuego, azufre y viento abrasador.”

Eso es lo que está pasando en el infierno. Es tan caliente. Todas estas cosas deberían matarte, pero no mueres, sino que tienes que continuar soportando todas esas cosas. Yo quería paz mental para alejarme de esos gritos y salir de allí; como cuando tú quieres regresar a casa luego de un día ruidoso y difícil. Pero allí tienes que soportar todos esos gritos y tormentos. Y nunca jamás puedes librarte de ellos. Nunca. En Isaías 57:21 dice “no hay paz para los impíos, dice el Señor.”

También estás desnudo en el infierno. Esta es otra de las cosas que tienes que soportar; algo vergonzoso. Y hay una escritura que habla de la vergüenza y se encuentra en Job 26:6 y dice, “El Seol está descubierto delante de él, y el Abadón no tiene cobertura.” Eso significa que Dios puede ver dentro del infierno. Así que es observable para Él. Pero también estás desnudo en el infierno.
No hay agua en el infierno. No hay humedad en el aire. Es totalmente seco. Te sientes desesperado por una gota de agua; tan sólo una.

Como dicen las Escrituras en Lucas 16:23-24, “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.”

Quisiera mencionar algunos puntos de esta escritura. Él sólo quería mojar la punta de su dedo en agua; solo una gota hubiera sido preciosa. Una gota; pero ni siquiera tienes eso. Es difícil imaginar cuán seca tu boca está. Si puedes imaginarte corriendo en un maratón a través de valle de la muerte con algodón en tu boca y permanecer así por siempre. Seco; absolutamente desesperado por una gota de agua… Otra cosa que me fue revelada en las Escrituras es que, sabemos que había un abismo entre ellos, en el infierno, entre el paraíso y el hades. Y el hombre rico vio a Abraham a una gran distancia. En lo natural, ¿cómo podía él reconocer a Lázaro y a Abraham? Primeramente, él nunca conoció a Abraham, y segundo, para ver a alguien a esa distancia, no sabrías distinguir quienes son. Pero, como había mencionado antes, en el infierno tú conoces la distancia y lo profundo de las cosas.

Uno de los demonios me agarró, me arrastró de regreso a la celda y comenzó a atormentarme otra vez. Realmente odio hablar sobre esto, porque no deseo recordar el tormento. Pero ellos comenzaron a apretar mi cráneo y un demonio me agarró y trató de aplastar mi cabeza. Yo gritaba y rogaba por misericordia; pero no había misericordia.

Para entonces, uno de ellos agarró mi brazo y el otro mi pierna. Estaban a punto de arrancar mis piernas y brazos. Entonces pensé, “no puedo soportar esto, no puedo soportar esto,” y de repente algo me agarró y me empujó fuera de esta celda. Yo sé que fue el Señor, pero entonces no lo sabía. Yo estaba allí como un inconverso. Así que no sabía estas cosas. Yo fui allí como si nunca hubiera aceptado al Señor. Luego fui puesto cerca del fuego que había visto. Estaba parado a la orilla del hoyo, y debajo de la caverna. Era como una cueva gigante, como un túnel hacia arriba. Y junto al fuego podía ver a través de las llamas lo suficiente para ver los cuerpos, personas en el fuego, gritando, gritando por misericordia, quemándose en este lugar, y yo sabía que no quería estar allí. El dolor que había soportado era más que suficiente. Pero el calor y las llamas eran peor. Y estas personas estaban implorando salir de allí. Había una enorme criatura vigilando al borde del hoyo. Las personas se trepaban tratando de salirse, pero eran empujadas de nuevo al fuego. A ninguno se le permitía salir.

Y yo pensé, “oh, este lugar es tan horrible y espantoso.” Todas estas cosas sucedían a la misma vez. Tienes sed, hambre, estás exhausto y tampoco puedes dormir en el infierno. Necesitas dormir, tal como lo necesitamos ahora; nuestro cuerpo necesita reposar.
En Apocalipsis 14:11 dice: “Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche…,” no puedes dormir. ¿Puedes imaginarte como será eso?
Y en Zacarías 9:11 dice: “…yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua.” No hay absolutamente ninguna agua en el infierno. Yo sabía que la ubicación del infierno era en el centro de la tierra. Allí es donde está. En el centro de la tierra. Yo sabía que estaba a 3,700 millas de profundidad en la tierra. El diámetro de la tierra es de 8,000 millas y la mitad de eso serían 4,000 millas. Yo estaba a 3,700 millas de profundidad.

En Efesios 4:9 habla de que Jesús descendió a las partes más bajas de la tierra.

En Números 16:32-33 dice, “Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra…” Allí es donde está el infierno ahora mismo.

Más tarde la muerte y el Hades serán lanzados al lago de fuego. Esto será después del juicio, pero ahora mismo el infierno está en la tierra. Yo estaba en la orilla de este hoyo de fuego, y vi todos estos demonios alineados a lo largo de los pasillos, de todo tamaño y forma; cada clase de horribles y deformes criaturas que usted pueda imaginar. Todas estas criaturas estaban torcidas y deformes. Enormes, pequeños, habían gigantes, arañas enormes, ratas, serpientes y gusanos; y la Biblia habla acerca de los gusanos en Isaías 14:11.

Allí hay toda clase de criaturas abominables. Por todos lados. Y parecían estar encadenadas a las paredes. Me pregunté por qué estas cosas estaban encadenadas a las paredes. No lo comprendía. Hay una escritura que se encuentra en Judas verso 6, que dice: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.” Así que quizá fue eso lo que vi. No sé pero eso fue lo que pareció ser. Yo me alegré porque no quería que ellos me alcanzaran. Todos ellos me odiaban con pasión. Otra cosa que yo no podía entender era que ellos no eran simples criaturas. Sentían odio hacia la humanidad. Por tanto me alegré de que estuvieran encadenados a la pared.

Comencé a ascender de esta caverna, este túnel, y dejar las llamas, así que se hizo más oscuro pero podía ver todos los demonios a lo largo de las paredes; ellos tenían un poder asombroso. Yo me pregunté quién podría pelear contra estas criaturas. Nadie puede pelear contra ellos.

Pero ese terror era tan aplastante que ni siquiera podía soportar tolerar el miedo. Pero lo peor de todo en el infierno, peor que los tormentos y demás, era que yo entendía, que la vida seguía su curso aquí en la tierra, y que las personas aquí –la mayoría de ellos- no tenían idea de que ese mundo existe aquí abajo. Ellos ni siquiera saben que hay un mundo real aquí abajo y que hay billones de personas sufriendo e implorando por una oportunidad para salir de allí, pero ellos nunca tienen oportunidad de salir. Ellos están molestos con ellos mismos por no haber tomado la oportunidad de recibir a Jesús. Están atascados allí para siempre. Esto es lo peor del infierno, no hay absolutamente ninguna esperanza de salir alguna vez. Yo entendía eso. Yo podía entender y comprender lo que es la eternidad. Nosotros aquí no podemos comprenderlo a cabalidad. Pero yo lo entendía, y sabía que estaría allí para siempre y siempre y siempre y que no tenía esperanza de salir.

Yo pensaba en mi esposa, que nunca podría regresar a donde ella. Yo siempre le decía que si alguna vez nos separábamos por un terremoto o alguna catástrofe, yo la encontraría a ella. Y yo no podía llegar a donde ella estaba; nunca la volvería a ver, y ella no tendría idea de donde estaba yo, nunca más podría volver a hablar con ella. Ese pensamiento me molestaba terriblemente. No había esperanza en este lugar, nunca sales de allí, ¿entiendes? Nunca puedes salir de allí, ¡jamás!!

¿Sabes? Aquí en la tierra siempre hay esperanza. Aún las personas en los campos de concentración tenían una esperanza de salir o de al menos morir para escapar sus circunstancias. Pero en la tierra nunca hemos experimentado una situación totalmente ausente de esperanza.

En Isaías 38:18 dice: “Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.” No hay esperanza, y la verdad es Jesús. Él es la verdad.
Para entonces, iba subiendo por el túnel, aterrorizado y totalmente perdido, con miedo a estos demonios, cuando de repente, Jesús apareció. ¡Alabado sea el Señor! ¡Jesús apareció! Una luz brillante alumbró todo el lugar, yo sólo veía su silueta, una silueta de hombre, pero no podía ver Su rostro porque era muy brillante, y yo caí de rodillas y me derrumbé; no podía hacer nada, sino adorarlo… adorarlo…

Estaba tan agradecido… Sólo un segundo atrás estaba perdido para siempre, y ahora de repente, estaba fuera de aquél lugar, porque ya yo conocía a Jesús. Aquellas personas no pueden salir porque no eran salvas. Yo sabía y entendía que no había salida de aquel lugar. Sólo por medio de Jesús puedes evitar ir a ese lugar; Él es el único camino.

En Apocalipsis 1:16 y 17 dice que cuando Juan fue al cielo, él vio a Jesús y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza, y cuando lo vio cayó como muerto a sus pies.
Ahora tú piensas que le harás millones de preguntas, pero cuando estás frente a Él… lo único que puedes hacer es adorar Su santo nombre y darle gracias por haberte salvado. Cuando recobré mi compostura lo suficiente como para formular un pensamiento, le dije al Señor (no creo que verbalicé la pregunta, simplemente lo pensé y el Señor me contestó):

“¿Por qué me enviaste a este lugar?”

Y Él me dijo, “Porque la gente no creen que este lugar existe, aún algunos de mis hijos no creen que este lugar es real.”

Yo estaba asombrado por sus palabras. Pensaba que todo Cristiano creía en el infierno. Pero no todos creen en un infierno literal.

Entonces le dije: “Señor, ¿por qué me escogiste a mí?”

Pero Él no me respondió a esta pregunta. No tengo idea de por qué Él me escogió a mí para ir allí. Yo soy la persona menos indicada para ir a ese lugar. Mi esposa y yo detestamos las películas maléficas, odiamos todo lo malo, no me gusta el verano, mucho menos el calor. Ese lugar es mugriento, no hay orden, existe caos total, desorden y repugnancia; y a mí me gustan todas las cosas ordenadas, la excelencia, y no sé por qué, pero Él no me contestó esa pregunta.

Él me dijo, “Ve y diles que yo odio este lugar, que no es mi deseo que uno de mi creación vaya a este lugar, ninguno. No hice esto para el hombre. Esto fue hecho para el diablo y sus ángeles. Tienes que ir y decirles. Te he dado boca para hablar; tú ve y diles.”

Y yo pensé para mis adentros, “Pero Señor, ellos no me van a creer; ellos van a pensar que estoy loco o que tuve un sueño malo.”

¿No pensarían ustedes eso?

Entonces el Señor me respondió y me dijo, “No es responsabilidad tuya convencerlos, sino del Espíritu Santo. Tú ve y diles.”

Para mis adentros, dije: “Sí, Señor, absolutamente; tengo que ir y decirles.”

Tú podrás preocuparte y temer lo que los hombres van a pensar de ti; pero tú sólo tienes que ir y hacerlo, y dejar a Dios el resto. ¿Amén?

Y le dije, “Señor, ¿por qué esas criaturas me odian tanto?”

Y Él me dijo, “Porque tú estás hecho a mi imagen, y ellos me odian a mí.” ¿Sabes? El diablo no puede hacer nada contra Dios, él no puede herir a Dios como tal. Pero él puede dañar a Su creación. Y es por eso que el diablo odia la humanidad, los engaña, los lleva al infierno, les inflige enfermedades, todo lo que pueda hacer para dañar la creación de Dios.

Dios fluía en mis pensamientos. Yo estaba inundado de pensamientos. Él me permitió tocar un pedazo de Su corazón y sentir cuánto Él ama a la humanidad. ¡Fue increíble! Yo no podía sobrellevarlo. Era tan absoluto, el amor que Él tiene por la humanidad, que tú no puedes soportarlo en tu cuerpo. Nosotros amamos a nuestras esposas, nuestros hijos. ¿Los amas mucho, verdad? Pues ese amor no puede compararse con el amor que Dios tiene para nosotros.

Su amor es infinitamente mayor que nuestro amor, y nuestra habilidad para amar. Es como dice en Efesios 3:19, Su amor excede todo conocimiento, va más allá, no puedes asimilarlo. No podía creer cuánto Él ama a la humanidad, Él moriría por que tan solo una persona no vaya a este lugar. Y a Él le ha dolido sobremanera, ver a uno de Su creación ir a este lugar.

Al Señor le duele, Él llora al ver que una persona vaya allí. Él me permitió tocar un pedazo de Su corazón, y pude sentir tanta tristeza de que Su creación vaya allí…

Yo pensé, “tengo que ir y testificar, hasta mi último suspiro, para decirle al mundo acerca de Jesús, cuán bueno es Él. ¡Nosotros tenemos las buenas nuevas del evangelio, y el mundo no las conoce! Ellos tienen que saber. Tenemos que compartir el conocimiento, las personas no tienen conocimiento en esta área. Dios quiere que compartamos con ellos cuán bueno Él es y cuánto Él odia este lugar.

Él también me dijo, “Diles que vengo muy, muy pronto.”

Y otra vez me repitió: “Diles que vengo muy, muy pronto.”

Ahora yo pienso, por qué no le pregunté, “¿Qué quieres decir, Señor, cuán pronto…? Así pensamos nosotros, ¿no? ¿Cuán pronto? Pero no le pregunté. Cuando estás ahí tú no piensas en hacer preguntas, sólo deseas adorarlo. No puedes creer la paz de Dios que viene sobre ti al estar cerca de Él --es inexplicable.

Yo, como todos ustedes, he estado en servicios ungidos. Pero no hay comparación al amor y la paz de Dios que sientes al estar cerca de Él. Entonces miré y vi aquellos demonios en la pared que primero se veían feroces, ¡ahora parecían hormigas! Eran enormes, pero en comparación con el poder de Dios, todo el poder creador de Dios, parecían como hormigas en la pared. Estaba maravillado. Y pensé, “Oh, Señor, ¡son simples hormigas!”

Y Él me dijo, “Sólo tienes que atarlos y echarlos fuera en mi nombre.”

Y pensé, “¡Wow, qué gran poder el que Él le ha dado a la Iglesia!”

¿Sabes? La crueldad de esas cosas tan fieras no tenía comparación, no hay quien las venza sin Jesús. Pero con Jesús, ellas no son nada. Y yo sentí una valentía que se levantó en mí allí cuando vi esas criaturas. Era como decir, “¿Son ustedes las criaturas que me estaban torturando y querían despedazarme? ¡Vengan ahora!” Quizá ese pensamiento fugaz estuvo allí, ¿quién sabe? “¡Jesús, ve contra ellos!”

Subimos a la superficie de la tierra. Tuvimos que continuar subiendo porque todavía estábamos en el túnel. No podía verlo más pero estábamos como en un torbellino gigante. Y aparentemente, teníamos que continuar subiendo para poder salir. Cuando llegamos al final, miré hacia abajo a la tierra, y estábamos muy arriba. ¡Ver el globo terráqueo fue algo asombroso! Yo sé que Dios me permitió ver eso. Él pudo haber salido del túnel de cualquier manera que Él quisiera. Pero pienso que Él conocía que desde niño yo quería ver como la tierra se vería desde el espacio, colgando de la nada. Como dice la Biblia en Job 26:7, “Cuelga la tierra sobre nada.”

Yo miraba y pensaba, “¿Qué sostiene esto? ¿Qué hace su término tan perfecto?” ¡Dios está en total control! ¡El poder de Dios fluyó en mí porque Él es asombroso! ¡Él es Todopoderoso! Cada pequeña cosa está bajo Su control. Ni un solo cabello de nuestra cabeza cae sin que Él lo sepa. Ni un ave cae al suelo sin que Él lo conozca. Yo estaba deleitado con estos pensamientos, ¡Dios tiene tanto poder! Yo estaba sobrecogido por esto. Y hay una escritura en Isaías 40:22 que dice, “Él está sentado sobre el círculo de la tierra.” Y allí estaba el círculo de la tierra. Y aún me atreví a pensar, “Señor, si Cristóbal Colón hubiera leído las escrituras hubiera sabido que la tierra es redonda.” Ellos creían que la tierra era plana entonces.

Cuando bajamos, atravesamos la capa de calor que está alrededor de la tierra. Sabía que la habíamos atravesado.

Cuando vi mi cuerpo tirado en el piso quedé estupefacto. Ese no podía ser yo, ¡yo estoy aquí! ¡Este soy yo! Usted nunca se ha visto a sí mismo dos veces? Y ahí estaba yo tirado, pero ese no era yo realmente. Hay una escritura donde Pablo dice que nuestro cuerpo es sólo una morada. Eso me golpeó fuerte. Yo pensé, “Eso es sólo una morada. ¡Eso es nada! ¡Es temporal! ¡Este soy yo realmente! ¡De esto se trata la eternidad, no esta vida de la que tanto nos preocupamos!” También me golpeó el pensamiento de que nuestra vida es como neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece, como dice Santiago 4:14. ¡Cuán corta es esta vida! ¡Es muy corta! ¡Cien años, si es que los vivieras, no son nada! ¡Se van como la neblina!

Y pensé, “¡Tenemos que vivir para Dios! ¡Lo que hagamos aquí, ahora, contará para la eternidad! ¡Tenemos que ser testigos de Jesucristo, tenemos que ir y salvar a los perdidos!”
¿Sabes? Nosotros no debemos preocuparnos por cada pequeña cosa que nos hace sentir cansados y derribados. ¡Tenemos que salir y predicar el evangelio y las buenas nuevas de salvación! Porque esto va a terminar pronto.

Yo vi mi cuerpo tirado allí y pensé que era algo así como cuando tú te sales de tu carro y lo miras. Ese no eres tú; es el carro que te lleva de un lugar a otro. Así me pareció mi cuerpo. Y pensé, ¡Señor, no me dejes, no me dejes, quiero continuar contigo por un poco más de tiempo! Pero Él se fue y yo me acerqué a mi cuerpo, y algo me haló hacia mi cuerpo. Como si hubiera sido aspirado por la nariz o la boca.

Y en esos momentos, cuando Él se fue, fue cuando todo el temor, tortura y tormento regresaron a mi mente. Porque la Biblia dice que “el perfecto amor echa fuera el temor.” Así que yo estuve cerca del perfecto amor, y Él se había ido. Y de súbito todo el terror y horror del infierno entraron a mi mente, y no lo podía soportar. Estaba gritando en total agonía. Yo sabía que este cuerpo no es capaz de soportar esa clase de terror. No puedes resistir esa clase de presión. Tu cuerpo no es lo suficiente fuerte. Así que finalmente, pude comenzar a orar, y a sacar eso de mi mente. En lo natural, tendrías que ir a toda clase de consejería para salir de este trauma; pero Dios lo sacó, Él quitó el trauma instantáneamente. Él dejó la memoria, pero sacó el trauma y el terror de mí. ¡Yo estaba tan agradecido!

Después de esto sucedieron muchas cosas. Quisiera tener tiempo para ir sobre ellas. Pero Dios me confirmó lo que había sucedido.

jueves, 29 de octubre de 2009

¿Es posible la política honesta?


«Los que quieren tratar a la política y a la moral en forma separada nunca entenderán nada sobre ninguna de las dos». Eso escribió Jean-Jacques Rousseau, y yo estoy de acuerdo. La práctica de la política no sólo puede, sino que debe conciliarse con los imperativos de la honestidad. Pero, ¿qué es la honestidad o la deshonestidad en un político? ¿Es posible siquiera que un político sea honesto?

La pregunta llega al corazón de la democracia. Cuando los electores descalifican a los políticos por deshonestos, los movimientos antidemocráticos florecen.

Sin embargo, todos los políticos saben que la ambigüedad y la componenda tienden a triunfar sobre las verdades universales. A veces es necesario elegir el mal menor. Nuestros patrones normales de decencia y probidad no siempre se pueden aplicar, aunque no porque el cinismo y la hipocresía sean lo único que importa en política.

Tomemos por caso al príncipe de la ambigüedad, el Duque de Talleyrand. No sólo corrupto, sino también un notorio traidor a varios jefes consecutivos, se decía que Talleyrand no había logrado vender a su propia madre nada más porque no había podido encontrar compradores. No obstante, aunque fue desleal a los gobernantes franceses, probablemente Talleyrand nunca traicionó a Francia.

Sucede que la deshonestidad política adopta formas distintas. Identifiquemos los diversos tipos. Un tipo es el de alguien que es deshonesto para empezar. Una persona así será un líder, ideólogo o diplomático deshonesto en cualquier circunstancia.

Otro tipo es el del diletante con buenas intenciones. Torpe y aficionado, sus acciones dañan los intereses que busca promover.

Los «apostadores» políticos, por otra parte, hacen mal uso de la competencia. Son hábiles pero despiadados, carecen de humildad y evaden la reflexión. El «alborotador» político es pariente cercano del apostador, y busca lograr sus crecientes ambiciones por cualquier medio, sin importar los riesgos y a pesar del costo para los demás.

El «fanático» político también es deshonesto, ya que está cegado por la convicción de que tiene la razón en todo. El fanático es inflexible y no se detiene, es una aplanadora que aplasta todo lo que encuentra en su camino. En contraste, el «operador» que concierta los arreglos políticos no es menos deshonesto, porque carece de lo que el primer presidente Bush llamó «la cuestión de la visión». Es cobarde, no tiene principios y se echa para atrás ante la responsabilidad.

Más allá de estos tipos distintivos del político deshonesto hay posturas políticas más generales. En primer lugar están las formas cínicas del pragmatismo, encarnadas en el principio de que el fin justifica los medios siempre que las exigencias morales entren en conflicto con los intereses políticos.

En el otro extremo está la postura ingenua, utópica y moralista que es igual de deshonesta. Quienes la predican, deploran la aspereza y la relatividad de la política y hacen llamados inútiles para el renacimiento moral. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. La historia no es un idilio y las biografías de los políticos no se parecen a las vidas de los santos. Paradójicamente, si todo el mundo fuera honesto, la política resultaría superflua.

Eso no significa que no podamos identificar a los políticos honestos cuando nos encontramos con ellos. Emmanuel Kant describió a dos tipos de políticos. El «moralista político» busca «forjar la moral» según las necesidades de la política entendida como un juego cínico. Es una etiqueta que se aplica con facilidad a todos los tipos de políticos deshonestos descritos líneas arriba.

El segundo tipo de Kant es el «político moral» que rechaza el pragmatismo cínico pero que no cae en la moralización ingenua. Un político honesto es alguien que considera a la política como una herramienta para alcanzar el bien común. No es ingenuo y sabe que con frecuencia es necesario ser paciente, hacer arreglos y seguir una política de pasos pequeños. Sin embargo, mientras busca las metas parciales no pierde de vista los objetivos más amplios.

En resumen, un político honesto aplica un pragmatismo basado en principios, en el valor para decir cosas desagradables, pero siempre con una actitud constructiva. En efecto, la crítica irresponsable (el afán de revelar y publicar un problema sin la voluntad de proponer soluciones factibles) es tal vez la forma más común de deshonestidad en política.

Por ello, gobernar es frecuentemente la mejor prueba de honestidad política. En los países democráticos, si los políticos que critican a otros mientras forman parte de la oposición resultan ser ineficientes cuando llegan al poder, los votantes pueden (y generalmente lo hacen) castigar su deshonestidad en las urnas.

La prueba más dura para un político honesto llega cuando debe defender ideas que no son populares pero que son las correctas. No todos aprueban ese examen, sobre todo cuando se acercan las elecciones. No obstante, sólo los políticos deshonestos equiparan la política con la popularidad exclusivamente.

Al mismo tiempo, un político moral nunca logra por sí solo garantizar el bien común. Sólo cuando los políticos apoyan la decencia de los demás pueden estar seguros de que en momentos críticos para el Estado lograrán superar sus diferencias políticas.

No obstante, la honestidad política no es responsabilidad exclusiva de los políticos. La opinión pública también debe desempeñar bien su papel. Después de todo es más probable que la honestidad política (y los políticos honestos) se arraigue en una sociedad caracterizada por una cultura de tolerancia, solidaridad e igualdad en los derechos individuales. Los políticos tramposos no se dan bien en ese suelo.

Yo soy ante todo un practicante de la política. Por ello, sé que ninguna teoría y que ningún análisis puede librar a los políticos del examen de conciencia, de preguntarse qué es honesto y qué no lo es a la hora de enfrentarse a una decisión política. El político honesto está dispuesto a soportar esa carga.

Aleksander Kwasniewski

lunes, 26 de octubre de 2009

PROBLEMATICA DE LA VIVIENDA SOCIAL EN BOGOTA


¿Qué es vivienda popular? ¿Qué características estéticas, constructivas, espaciales encierra este concepto que la identifican y la ponen en la mira de analistas, arquitectos, planeadores, instituciones estatales y hasta noticias amarillistas? ¿Cómo poder abordar este tema y entender sus transformaciones y desarrollo a través del tiempo?
Con estas dudas y con poca información al respecto comencé a estudiar este tema, tan común cotidianamente pero de superficial análisis por la sociedad en general.
Como primera medida abordo este ensayo con los conceptos y criterios que personalmente he ido tejiendo para llegar a la comprensión a priori de la problemática, aspirando a establecer unas bases para llegar a proponer soluciones que mas que aligerar la situación por unos momentos permita replantear soluciones a largo plazo.

La problemática de la vivienda popular no es un tema actual, esta se viene desencadenando desde aproximadamente los años 50, cuando como consecuencia de la industrialización y el cambio de una concepción de producción rural por una urbana, las familias del campo deciden migrar a las ciudades en busca de mejores oportunidades de vida, de empleo y educación.
A estas condiciones del nuevo modelo económico se sumo la violencia en el campo, y los acontecimientos del 9 de abril de 1948, los que obligaron a las familias a abandonar sus viviendas y emprender un viaje a un destino que parecía ofrecer todas las oportunidades necesarias para comenzar una vida prospera y amena.
Lamentablemente, esa tierra prometida, mas que oportunidades y grandeza trajo la “condenación” para estas familias, pues las ciudades y en especial la capital, no estaban preparadas en términos de planeacion urbana y oferta de viviendas, para tal magnitud de nuevos habitantes, que además no contaban con los recursos económicos para integrarse debidamente a la sociedad.
En este orden de ideas y gracias a las políticas erradas del estado, a urbanizadores piratas que vieron en estas personas su “gallina de los huevos de oro”, es que se comenzó a evidenciar un crecimiento irregular y expansivo en la estructura urbana.
Las familias ante una oferta escasa por no decir nula, de un techo sobre el cual albergar su hogar, adquirían viviendas en zonas “urbanizadas” por constructores informales, que nada de preparación tenían en relación con el tema, mas que sacar el máximo provecho en términos de cantidad de vivienda a un terreno que sino se robaron, no les costo ningún valor, pues son suelos categorizados como de riesgos, por encontrarse en zonas no aptas para los asentamientos humanos.

Dichas adquisiciones de vivienda en estas condiciones ha generado lo que en estos momentos se conoce como barrios informales o ilegales, en los cuales se hacen evidentes toda una seria de problemas urbanos, espaciales, de infraestructuras de servicio, espacio publico, etc.
A niveles estructurales y constructivos de las viviendas, las cuales la mayoría se encuentran en vulnerabilidad sísmica media o alta por no cumplir con los requisitos de sismo resistencia, plantas irregulares modificadas acorde a las necesidades, materiales diferentes, etc.
Además porque por lo general son casas en las cuales se ha adaptado el primero piso o parte de el, para establecer algún tipo de negocio local que les permita satisfacer sus necesidades, pues la oferta de empleo no da cabida para tanta demanda y menos a personas con poca preparación.

Todo este crecimiento irregular y expansivo de la ciudad, se ha producido en resumen por un término que quizás reúna todas las situaciones por las que han pasado dichas familias y es la EXCLUSION, exclusión laboral, exclusión habitacional, exclusión social, y es que mejor no lo puede resumir Marcelo Balbo

“El enfoque de la exclusión social, permite echar luz sobre las causas de la desigualdad y la pobreza en las ciudades y sobre las consecuencias que esta ultima puede provocar en términos de inclusión o exclusión según las variables de economía, de clase, de sexo, etc.”.

No podemos seguir abriendo los fragmentos de desigualdad entre la población, que cada vez se hacen mas grandes y mas difíciles de pensar utópicamente que algún día se cosan con hilos de igualdad y equidad.
Hoy es un momento en el que a nivel social estamos perdiendo la sensibilidad para con el otro, tampoco es pensar en una ciudad en la que todos caminemos unidos de las manos bajo arco iris y corazones, pero si pensar en que para que una ciudad se desarrolle y crezca adecuadamente se necesita la participación de todos sus integrantes, empezando por considerar a esta parte del grupo como ciudadanos y no simple citadinos que se tengan que someter a las normas y leyes sobre las cuales nadie a defendido su situación, ni sobre las cuales se les permitió ser participes.

Es por esto que se hacen necesarias unas políticas y gestiones sociales de inclusión de la población “excluida” en una ciudad que les permita aprovechar la misma.

“La ciudad “inclusiva” es el lugar donde cualquiera, independientemente de condición económica, sexo, edad... Puede permitirse participar productiva y positivamente en las oportunidades que la ciudad tiene para ofrecer” (HABITAT II, 2000

Y es que es un problema que nos compete a todos y en términos arquitectónicos y de planificación urbana nos hace pensar y analizar las consecuencias de esta expansión en una ciudad que cuenta con aproximadamente 3 mil Ha de suelo urbanizable, en donde la demanda por año son de 500 Ha, para tratar de controlar el déficit de vivienda que asciende a las 50 mil viviendas por año, de las cuales 23 mil son de vivienda de interés social, y sumado a esto el déficit actual que oscila entre las 530.000 mil viviendas.

Es un reto poder comprender este tema tan complejo y de repercusiones fuertes sobre el territorio. Con miras a esto entra en juego la búsqueda de lugares urbanizados que se encuentren en deterioro físico y social y que sean aptos para desarrollar planes de renovación y reutilización de dicho suelo, con el propósito de no seguirnos expandiendo a una ciudad donde ya no quedan lugares para donde seguir creciendo a las velocidades que se demandan.

“Volver la mirada a áreas urbanizadas [al centro] representa una mutación positiva derivada de la reflexión sobre la no sostenibilidad del crecimiento expansivo de la ciudad - reconstruir la ciudad en la ciudad”.
Pan Parcial piloto la Alameda

Y es esta misma reconstrucción de la ciudad en la ciudad, la que nos permite reactivar dinámicas importantes de un sector y establecer nuevas directrices de planificación del mismo. Sumándonos a las concepciones de sostenibilidad, que nos permita hacer cruces de usos y actividades para mimetizar los altos gastos de energía por movilizaciones casi inauditas de la vivienda al trabajo, etc.

Son en estas mismas directrices y nuevas maneras de pensar la ciudad, en donde cabria la inclusión como medio de pensar en un desarrollo mas equitativo y competitivo de esta, en el cual todos contemos con las mismas oportunidades y posibilidades de progreso.

Teniendo en cuenta todas estas situaciones y pensando en materializar estos conceptos, aborde una serie de indicadores de lugar, que permitieran implantar dichos conceptos, sumados a las condiciones de la ciudad contemporánea y a los conceptos de globalización.

Teniendo en cuenta que una ciudad globalizada es aquella en la que se producen flujos de personas, información y cargas a velocidades impresionantes, en los cuales cada momento y objeto en un abrir y cerrar de ojos pierde vigencia, todo es efímero.
Aquí entran en contraposición dos visiones las cuestiones simbólicas que hacen vigente el significado de global a donde quiera que uno vaya, que asumen roles de emblemas, y las necesidades reales de las personas y los espacios.
Lógicamente seria inútil pensar en acabar con las desigualdades de un día para otro, y quizás sea una esperanza que nunca se llegue a concretar pero es importante comenzar a pensar y generar alternativas y soluciones a dicho problema.
Existen fuerzas sociales y actores de la economía global que son los que manejan el capital económico, pero junto a estos se encuentra la fuerza emergente que son todos aquellos trabajadores que ocupan una posición sistemática dentro de las dinámicas de la economía y de la sociedad.

Lastimosamente a estos segundos no se les dan las oportunidades necesarias para hacerlos participes fuertes dentro de estas, lógicamente por malos manejos en las políticas y gestiones que lleven a una redistribución de beneficios a todas las partes.
La idea seria redistribuir dichos beneficios para que las clases populares extraigan algunas ventajas en este enorme dinamismo, si es que algún día el gobierno logra entender un poco sobre estas dinámicas urbanas, como ya ha pasado en ciudades como Barcelona, en las cuales el gobierno se ha manifestado para con las minorías, en términos económicos.

por Silvana Villalba